Mi historia, origen del método y cómo cambió mi vida
Te preguntarás ¿Quién soy yo y por qué estoy hablando de esto? Déjame que te cuente un poco de mi historia y cómo pasé de ser un vendedor de zapatos puerta a puerta a ser un conferencista internacional.
Un poco de mi
Soy de Cali, Colombia y la realidad es que vengo de una familia acomodada. Yo nací, crecí y viví hasta mis 20 años en una casa donde en una habitación dormíamos 6 personas. Por eso te digo que estábamos muy bien acomodados, dormíamos tan pegaditos que todos los 6 soñábamos lo mismo. Si vivíamos así, podrás imaginar que en mi niñez y adolescencia no había lujos, ni comodidades, nunca llegó papá Noel con el play station o con el carro de control remoto que tanto anhelaba, no tuve zapatos de marca y lo más común es que mis tenis tuvieran ventilación en la suela.
Mi mamá es ama de casa y es la tercera de 7 hermanos que en su mayoría no pudieron terminar ni el bachiller. Para mí vivir de esta manera era normal, porque al abrir la puerta y mirar la casa de enfrente veía otra familia que vivía en situaciones similares. Todo eso era normal hasta que me metieron a un colegio fuera de mi barrio, ahí conocí niños que tenían una realidad distinta a la mía y al terminar mi bachillerato yo soñaba con algún día vivir como ellos, con una habitación para mí, otra para mi mamá y con la ilusión de devolverle mucho de lo que mi mamá había hecho por mí.
Cómo debía seguir estudiando me preparé muchísimo para que finalmente me aceptaran en la universidad pública y con las necesidades que tenía para sostenerme decidí emprender y comenzar a vender zapatos para mujer. Comencé vendiendo sandalias en la U, luego me empezaron a pedir tacones y plataformas, más adelante bolsos y como había conocido el mercado incursioné con accesorios. Y así andaba yo, todos los días iba a estudiar en una moto con 5 maletas. En menos de 1 año me había convertido en un vendedor de zapatos puerta a puerta.
Lo que transformó mi vida
Una mañana del 2012 mi compañera de clase Lizeth me invita a una conferencia para emprendedores. Me dice: Andrés a ti que te gusta vender y andas con eso de los zapatos te puede servir lo que van a decir allá. Yo no iba a conferencias y mucho menos sabía que era el desarrollo personal, pero le hice caso porque me dijo que iban a ir muchas mujeres y pues ya saben por lo de los zapatos… Así que ahí estuve, y esa noche para finalizar la presentación habló un señor de unos 50 años, contó su historia de vida. Él habló de sus fracasos y de sus aciertos, confesó que su papá había muerto hace poco tiempo y saben que… el mío también había fallecido… Ese señor contó de dónde venía y como en ese momento de su vida ya se había convertido en un empresario que ayudaba a su familia y estaba logrando muchos sueños que había tenido de pequeño.
Me miró y con tono burlesco me dijo: “tú estás loco”, para que te dejen parar allá tienes que saber hablar muy bien en público y debes tener los resultados que el señor tiene. La miré fijamente a los ojos y le dije: “Yo me voy a convertir en un orador y un día voy a contar mi historia” Pero… Sólo había un pequeño detalle, no tenía idea de hablar en público y cuando debía hacerlo por obligación, me sudaban las manos, me temblaban las piernas, la voz y hasta se me olvidaba lo que debía decir. Estos mentores me dieron herramientas por separado que poco a poco fui incorporando, aprendí de lenguaje corporal, sobre el poder de mi voz, cómo estructurar los discursos y por supuesto como llevar mi mentalidad a un nivel superior.
Esa historia cambió mi vida… porque cuando él terminó de hablar, volteé a mirar a mi amiga lizeth y le dije: Lizeth yo quiero hacer lo que él está haciendo, yo quiero contar mi historia algún día e inspirar a muchas personas, quiero contar mi historia para mostrarle a la gente que si se puede que no importa de dónde vengas, que no son las circunstancias sino la actitud la que puede cambiar la realidad.
Preparación y logros
Mientras practicaba me di cuenta que no existía un método integral que formara a las personas para hablar en público y que tuviera todos los componentes que había aprendido de manera separada, es así cómo construyo mi propio método para hablar en público. Utilizando esta metodología practicaba al menos cada 8 días en un salón social de una unidad residencial. Me equivocaba muchas veces, en otras me ponía muy nervioso, sentía frustración y mucho de lo que hoy tú estás sintiendo, pero nunca paré. De práctica en práctica pasó un año y medio y ya estaba en el mismo auditorio de 300 personas donde conocí al señor de 50 años, la diferencia es que ahora ya no estaba en la silla, ahora estaba en la tarima, usando el mismo micrófono y contando mi propia historia como emprendedor.
Lo mejor de esto es que a los meses siguientes me invitan a contar mi historia en un auditorio tres veces más grande y al finalizar esta presentación mi vida giró 180°, me empezaron a llegar mensajes, llamadas y contratos para que le enseñara a hablar en público a las personas.Lo que un día soñé se estaba cumpliendo y gracias a la oratoria pude salir de esa casa donde vivía incómodo, gracias a la oratoria cambié mi forma de pensar, gracias a la oratoria encontré a mi futura esposa, gracias a la oratoria hoy ayudo a miles de personas para que venzan la timidez, aumenten la seguridad y comuniquen sus ideas con elocuencia. Cada vez que una persona de estas se transforma gana ella y gano yo… porque me acerca más a Dios.
Cuando llegue el momento en que Dios me llame a su presencia me hará una pregunta que probablemente te hará a ti también, me preguntará ¿qué hiciste con los dones que te di? ¿Dónde están los talentos que te entregué? ¿los enterraste, los guardaste o los multiplicaste? Lo miraré y con una sonrisa le hablaré de cada persona que pasó por mis entrenamientos. En ese momento podré sentir la satisfacción de haber vivido una vida con propósito y habré dejado un legado en la tierra. Esa es la razón más grande y el por qué enseño a hablar en público.
Gracias a todo esto que me ha pasado y al método que he construido he podido convertir a 3845 personas en mejores oradores.
Formación
Mis primeros pasos en el mundo de la oratoria
La oratoria es mi pasión, es lo que amo hacer.
Gracias a la oratoria, he desarrollado habilidades que me permiten comunicar mejor mis ideas y conectar más con mi público.
Me gustaría ayudarte a lograr comunicar esas ideas para que deslumbres a tu público y logres conectar con ellos. Es por esto que quiero te apoyes en mis entrenamientos:
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